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Más de 52 familias en la Quebrada del Diablo esperan los título de dominios de sus viviendas

Durante una visita a estos sectores rurales, Víctor Silva Lam pudo registrar las necesidades de los habitantes en distintas problemáticas.

Las comunidades de Alto de Bella Vista y Vista al Sol, ubicados en el sector rural Quebrada del Diablo del Valle de Azapa continúan a la espera de los títulos de propiedad de sus terrenos, los cuales fueron cedidos bajo una acta de erradicación entregada por Bienes Nacionales, en el año 2015, con el compromiso de otorgarles posteriormente los títulos de dominio.

Así lo indicó, la pobladora María Olivares, quien durante la visita de Víctor Silva Lam, denunció la demora de Bienes Nacionales, “las actas de erradicación vencieron en el año 2017 y aún no tenemos respuesta del compromiso que hizo el Estado”.

Por su parte Víctor Silva explicó que a través de este recorrido al sector rural se pudieron visibilizar otras falencias en temas de educación, conectividad y transporte que atraviesan las personas que ahí habitan.

“Me interesa crear conciencia en la ciudadanía sobre los polos rurales que están alejados de todo beneficio que tenemos en las ciudades como alcantarillado, luz, agua y servicios básicos, además de problemáticas que tienen los colegios rurales para abarcar a los niños del sector. También existen necesidades en el tema de salud, si bien hay una posta acá en San Miguel de Azapa esta no realiza todas las atenciones pertinentes para toda la comunidad de este sector”, explicó.

Aumento de la población

A los residentes de los sectores Alto de Bella Vista y Vista al sol, se les sumaron 128 familias, quienes debido a la crisis de la pandemia tuvieron que tomarse terrenos para instalar sus viviendas, explica María Olivares. Estas familias no cuentan con agua ni luz por la situación de toma.

Al mismo tiempo lamentó que las personas que viven en toma están en la constante incertidumbre de ser desalojados de un momento para otro, “ellos viven día a día pendientes de una orden de desalojo, alertas a que si viene una camioneta del Estado los vienen a desalojar”

“Llegar a vivir en fase de toma no es fácil, lamentablemente los chiquillos llegan por una necesidad porque no tienen donde vivir, muchos vivían de allegados o porque son maltratados por los familiares, hay mucha gente que por necesidad está viviendo acá. Y creo que hay espacio suficiente para darle solución a todos” finalizó Olivares.

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