Servicio de urgencia municipal al límite por aumento de contagios y falta de recursos
El alcalde Gerardo Espíndola reiteró la imperiosa necesidad de que el Gobierno dé continuidad a los programas de financiamiento para reforzar la Atención Primaria, en el marco del combate contra el Covid.

Crítica es la situación que se vive en los servicios de urgencia de la Atención Primaria de Salud que administra la Municipalidad de Arica.
La nula intención del Gobierno por continuar la entrega de recursos a los municipios para afrontar la pandemia y el alarmante incremento de contagios desde el comienzo del 2022, han formado un “cóctel perfecto” que ha provocado que recintos como el SAR Iris Véliz y el SAPU Marco Carvajal, lleguen al límite de su capacidad, al punto de ser requerida la intervención de Carabineros para mantener el orden, mientras el personal de salud incrementa sus niveles de estrés y sobre exigencia.
El alcalde Gerardo Espíndola, junto con lamentar profundamente la situación, nuevamente puso el acento en el letárgico accionar del Gobierno Central por reforzar las acciones de salud, tendientes a combatir el avance del Covid. Una situación contradictoria, por cuanto la entrega de dineros, culminada el 31 de diciembre pasado, se detuvo justo en un momento donde los esfuerzos deben ser mucho mayores para evitar el avance de la pandemia, principalmente con su nueva variante Ómicron.
“Lamentablemente, los recursos entregados por el Gobierno para el refuerzo de las urgencias de la Atención Primaria, es decir, en el SAR Iris Véliz, en el SAPU Marco Carvajal, finalizaron el 31 de diciembre y hoy tenemos menos recursos para poder atender esta emergencia”, partió diciendo la máxima autoridad comunal.
Junto con ello, el jefe comunal recalcó que “el hospital ya no está dando abasto y están invitando a que la comunidad se atienda en los recintos municipales. Estos tampoco están dando abasto, especialmente porque necesitamos el personal de refuerzo, y eso depende única y exclusivamente de los recursos que nos pueda entregar el Ministerio de Salud, que también finalizaron el 31 de diciembre”.
Para el alcalde Espíndola, la burocracia y tramitación que presenta el Gobierno para dar continuidad de programas como el TTA, no hacen más que profundizar la compleja crisis sanitaria que vive el país, especialmente el norte de Chile donde el nivel de incidencia supera con creces al del resto del país.
“Es hora que el Gobierno actúe con urgencia, que entienda que estamos en una emergencia. Más allá de la burocracia existente, es tiempo de que sobrepase esa burocracia y refuerce la atención primaria de salud tanto para la vacunación como para la Búsqueda Activa de Casos y la Estrategia de Trazabilidad”.
Asimismo, Espíndola sentenció que “también es fundamental reforzar la atención de urgencia de la APS dada la situación que se está viviendo hoy día, donde las familias están llegando en las tardes, en las noches, son sintomáticos, se quieren tomar los PCR y están además con el temor ante el crecimiento de esta enfermedad”.