Regional

Condenan a 7 años de presidio efectivo a autor del delito de tráfico de drogas en Azapa

El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Arica condenó hoy –viernes 14 de octubre– a Freddy Elmer Huarachi Yampara a la pena efectiva de 7 años de presidio, en calidad de autor del delito consumado de tráfico de estupefacientes. Ilícito perpetrado en agosto del año pasado, en el valle de Azapa.

En fallo unánime (causa rol 125-2022), el tribunal –integrado por los magistrados Mario Reyes Trommer (presidente), Sara Pizarro Grandón y Eduardo Rodríguez Muñoz (redactor)– aplicó, además, a Huarachi Yampara las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para derechos políticos y la inhabilitación absoluta para cargos y oficios públicos mientras dure la condena; más el pago de una multa de 5 UTM y de las costas del juicio.

Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados. Además, se decretó el comiso de las especies incautadas.

“En el caso de los dineros incautados, deberán ser ingresados a un fondo especial del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda), para los fines señalados en el artículo 46 inciso 2º de la Ley N° 20.000”, consigna el fallo.

El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable que, el 9 de agosto de 2021: “(…) el acusado trasportoì 20 paquetes contenedores de sumidades floridas de cannabis con un peso neto de 19.860 gramos y una pureza del 100%. Habiéndose establecido en la causa, a través de la prueba testimonial, la evidencia material y la propia declaración del enjuiciado que las trasladoì desde Bolivia a Chile, por pasos fronterizos no habilitados, pues le fueron entregados por un sujeto de nombre Raúl Saravia, a quien luego debía entregárselas nuevamente en el país, por un pago de 700 dólares, para su distribución en la ciudad de Arica”.

“Además, las circunstancias acreditadas en juicio permiten establecer que el acusado poseía las sustancias estupefacientes indicadas previamente, por cuanto las mantenía enterradas en su domicilio ubicado en el kilómetro 14 del Valle de Azapa, para luego entregarlas a un tercero, manteniendo el acusada sobre esa droga el poder de disposición propio de quien es dueño de una cosa”, concluye.

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