Inauguran exposición “Las comerciantas Afroazapeñas, en mil colores” en el marco del Día Nacional del Pueblo Tribal Afrodescendiente chileno
La colección que rescata la memoria de las comerciantas afrodescendientes del Valle de Azapa, permanecerá abierta al público hasta este 28 de diciembre, en el hall de acceso al Ministerio de Educación.
“Las comerciantas Afroazapeñas, en mil colores” es el nombre de la muestra pictográfica inaugurada en el Ministerio de Educación en el marco de la conmemoración del Día Nacional del Pueblo Tribal Afrodescendiente chileno, para relevar el aporte de este Pueblo al patrimonio material, inmaterial y natural del país, en este caso la venta de productos que mujeres afrodescendientes traían desde el Valle de Azapa para comercializarlos en la ciudad de Arica.
Así, la exposición reúne un conjunto de cuadros que a partir de relatos orales retratan la historia de estas mujeres comerciantes, sus formas de organización y resistencia, trayendo al presente la afrodescendiente de antaño. Se trata de un proyecto financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes (convocatoria 2020), liderado por la organización Mujeres Afro Rurales «Hijas de Azapa», donde las obras, realizadas por los artistas Giulianna Firmani y Diego Báez, son acompañadas de relatos recopilados por Azeneth Báez, curadora de la muestra.
“La importancia de la obra radica en visibilizar las historias reales de mujeres y sus formas de vida y resistencias. En esta oportunidad, a través del arte pictórico y relatos recopilados, se va mostrando la ruta entre el campo y la ciudad que recorrieron mujeres negras del siglo pasado, quienes, a pesar de mínimas oportunidades, lucharon con fuerza y determinación contra estereotipos y discriminaciones, ellas tejieron lazos de colaboración mutua dentro de un territorio, con gran apego a la naturaleza y su entorno. Historias que nos entregan un legado de acciones positivas, de valores, de filosofías de vida en comunidad, de fortaleza, de protección y respeto”, señala Azeneth Báez.
“El grupo de mujeres inicia su caminata a pie, van cargando sus canastas con los productos que luego venderán por las casas, algunas solicitan permiso para proseguir con sus burritos hasta la Recova. Cada una conoce su ruta de ventas, ninguna invade el espacio de la otra, existe un gran respeto recíproco y las mujeres así lo entienden, se cuidan y se quieren, es la filosofía de vida que han adoptado desde el territorio, son valores acuñados dentro de sus propios clanes familiares y así seguirá la herencia que dejarán a las futuras generaciones”, agrega la curadora y miembro de la organización Mujeres Afro Rurales «Hijas de Azapa».
