Condena a 10 años y un día de presidio efectivo a autor de robos con intimidación
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El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Arica condenó este miércoles 11 de diciembre, a Daniel Enrique Chandía Araya a la pena única de 10 años y un día de presidio efectivo, en calidad de autor de dos delitos consumados de robo con intimidación. Ilícitos perpetrados en junio de 2021, en la ciudad.
En fallo unánime (causa rol 97-2022), el tribunal –integrado por los magistrados Mario Reyes Trommer (presidente), Gabriel Ormeño Valdebenito (redactor) y Mauricio Petit Moreno– aplicó, además, a Chandía Araya las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena.
En la causa, el tribunal decretó la absolución de Chandía Araya de los cargos que le formuló el Ministerio Público que lo sindicaban como autor del delito de receptación.
Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.
El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que en horas de la madrugada del 19 de junio de 2021, Daniel Chandía Araya, junto a otros sujetos no identificados, concurrió en un vehículo hasta el pasaje Los Perales, lugar donde Chandía Araya descendió y se acercó a la víctima, S.S.H., con una pistola y lo intimidó, exigiéndole la entrega del dinero que portaba ($280.000) y el teléfono celular, para luego huir del lugar.
El segundo hecho acreditado se registró a la una de la madrugada del 20 de julio de 2021, ocasión en la que Chandía Araya, junto a sujetos desconocidos, llegó en un vehículo hasta la intersección de las avenidas Joaquín Aracena y Las Acacias, donde descendieron y se acercaron a la víctima, M.J.C.C., gritando que eran de la PDI y que subiera las manos. Uno de los supuestos detectives, apuntó a la víctima con una pistola, mientras los otros dos le revisaban los bolsillos, logrando sustraer $71.000 y un teléfono celular, tras lo cual huyeron del lugar a bordo del vehículo en que se movilizaban, pero fueron aprendidos minutos más tarde, en la intersección de las avenidas Joaquín Aracena y Manuel Balmaceda.