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Autoridad Sanitaria fiscaliza inocuidad de artículos escolares y llama a la prevención

Con el objetivo de resguardar la salud y seguridad de niños, adolescentes y jóvenes que comenzarán desde los próximos días su regreso a clases, fiscalizadores de la Seremi de Salud de Arica y Parinacota inspeccionan librerías y tiendas comerciales de venta de artículos escolares, con especial énfasis en lápices de colores, crayones, témperas, plasticinas y silicona líquida, entre otros productos que pudieran ser nocivos y peligrosos para algunas personas, especialmente para menores de edad.

Según explicó la seremi Beatriz Chavez Vicentelo, “estas fiscalizaciones están orientadas a velar por la salud y seguridad de los escolares, es por eso que revisamos el contenido de plomo, tolueno y el rotulado de los artículos”.

“Además, en productos utilizados por los más pequeños (preescolares), se considera la biodisponibilidad de metales pesados y que no contengan bordes filosos, partes pequeñas o peligrosas”, agregó.

Recomendaciones

Entre las principales recomendaciones, la autoridad dijo que “cuando compren artículos escolares como mochilas, los padres deben fijarse en el aspecto ergonómico de los productos, verificando que el diseño sea acorde al físico de los niños para que no le resulte incómodo utilizarlos, ni que puedan ocasionar molestia o lesiones”.

Recordar que la venta de silicona liquida está prohibida para menores de 18 años. “Este producto no se puede utilizar en actividades docentes en establecimientos de enseñanza pre-básica, básica y media del país. La silicona líquida no puede estar dentro de la lista de útiles escolares, no se debe comprar ningún artículo que en su rotulado indique que se debe usar en espacios ventilados, porque representan un riesgo para la salud de los menores”, sentenció.

Los artículos escolares sólo deben ser adquiridos en establecimientos autorizados para garantizar la inocuidad de los productos y, por ende, la salud de las personas.

Tampoco se deben utilizar adhesivos como útiles escolares que contengan en su composición tolueno, benceno o metanol, ya que estos son altamente tóxicos para los niños. Ante su hallazgo, la Autoridad Sanitaria debe retirarlos del mercado.

El tolueno, elemento que se puede encontrar en los pegamentos, no debe presentar un nivel mayor al de 0,5 en relación al total del producto.

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