Presidenta de Integra conoció sala cuna que refuerza el apego madre-hijo en cárcel de Acha
Educadora María Victoria Peralta visitó la sala cuna “Los Castorcitos”, recinto educativo a cargo de Fundación Integra, que ofrece un programa de atención para lactantes cuyas madres cumplen condena.
Una visita a la sala cuna “Los Castorcitos” en el Complejo Penitenciario de Acha realizó la presidenta de Fundación Integra y Premio Nacional de Educación 2019, María Victoria Peralta Espinosa, oportunidad en la que saludó al equipo educativo que este verano lidera la educadora Karen Madariaga y a las mamás de los lactantes que reciben atención en el lugar: actualmente 14.
Acompañada del director regional de Integra, Jorge Yáñez Castro y de la coordinadora técnica del Departamento Educativo de esa institución, Elizabeth Villaseca Fernández, la presidenta de Integra recorrió junto con la directora del recinto las aulas y espacios educativos dispuestos en instalaciones que Gendarmería inauguró el 2020.
En esta sala cuna, de modalidad no convencional y mediante un equipo de educadoras y técnicas en atención de párvulos, Fundación Integra implementa un programa educativo que refuerza el apego y vínculo familiar con una permanente participación de las mamás, trabajo que se fortalece con el apoyo del programa Creciendo Juntos de Gendarmería y que María Victoria Peralta pudo constatar en su recorrido.
“Lo más importante siempre en un proyecto educativo son los aspectos de desarrollo humano, de amor, de relación, de encuentro y eso este programa lo cumple fantásticamente”, afirmó Peralta, recalcando que lo primero en la formación de los niños y niñas es el encuentro permanente de las madres con sus bebés.
“Ellas acá tienen un lugar grato, ambientado educativamente, en donde pueden entrar a amamantar a sus hijos, hablar, jugar con ellos, hacerles cariño, todo lo que en esta etapa es esencial y tiene que ver con la formación, el apego, los afectos para el aprendizaje del lenguaje. Es el derecho más básico que tiene que respetarse en un niño/a pequeño”, afirmó.
La educadora también destacó el ambiente educativo preparado especialmente para que los niños/as tengan aprendizajes tanto en espacios internos como externos, desarrollando experiencias con la naturaleza, las flores, tierra, insectos o aves. “Es decir, ese contacto de aprendizaje concreto que necesitan los niños, porque los niños en esta etapa aprenden de forma concreta, con elementos reales que pasan a ser significativos en su vida”, explicó.
En el lugar, María Victoria Peralta también fue recibida por la asistente social Charlotte Jaiña Bolaños, encargada del programa Creciendo Juntos, cuyo propósito es fortalecer las habilidades parentales tanto en la sección femenina como masculina del penal. “Fue muy bueno que también le pudiéramos mostrar a ella que transversalmente no sólo se trabaja con el niño, sino que también con el apoderado, a pesar de que somos un contexto muy diferente, se trata de abarcar el ámbito de la familia”, explicó la asistente social.
La visita concluyó con la presentación de una dinámica de baile y canciones infantiles que prepararon dos grupos de mamás junto a sus hijos. “Siempre tratamos de hacer actividades en las cuales la mamá participe y se sienta parte y que el niño/a también vea eso”, añadió.
Con el fin de mantener el vínculo materno, en Chile la ley permite que las madres privadas de libertad permanezcan con sus hijos al interior de un recinto carcelario hasta los 18 meses de vida (o también más). Esta es la posibilidad que tienen las apoderadas de la sala cuna, la mayoría de nacionalidad extranjera.
Con 33 años de experiencia y más de 1.200 salas cuna y jardines infantiles gratuitos en todo el país, Fundación Integra trabaja para lograr el desarrollo integral, bienestar y aprendizajes significativos de niños y niñas, poniendo a su disposición espacios educativos diversos, estimulantes y de calidad.