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La Cruz de Mayo es de los niños en el jardín infantil “Poconchile”

Establecimiento educativo de Fundación Integra en el valle de Lluta celebró tradicional fiesta religiosa organizada por primera vez el 2012 por equipo educativo, niños, niñas y familias.

Mayo es el mes de las cruces, una fiesta religiosa muy popular en el mundo hispano adulto y también cada vez más tradicional para la comunidad educativa del jardín infantil y sala cuna “Poconchile” de Integra en esa localidad del Valle de Lluta. Allí, la “Cruz de Mayo” es la cruz de los niños y niñas.

Tal como ocurrió por primera vez hace más de una década, niños, niñas, papás, mamás y equipos pedagógicos de ese establecimiento educativo se convocaron para celebrar a la “Santa Cruz” y pedir a través de ella por el bienestar de la familia, amigos y por una buena producción de la tierra o abundantes cosechas. Los acompañaron Carabineros y una banda de lakitas.

La costumbre dice que todo el grupo va a buscar la cruz a uno de los cerros cercanos al jardín para, en manos de un apoderado o apoderada, llevarla hasta el patio del establecimiento educativo en donde es bendecida por el sacerdote del pueblo y venerada por las familias. Lo primero estuvo a cargo del párroco Fernando Meneses y la bajada por parte de la apoderada Claudia Wasna.

Según cuenta Arlette Rivera, directora del jardín infantil y sala cuna “Poconchile”, las celebraciones comenzaron el 2012 luego que, para la entonces directora del establecimiento, Romina Ramos (QEPD), llamaran su atención los relatos que los mismos niños hacían de esta fiesta entre las actividades de sus papás, tíos o vecinos.

“Los niños contaban que iban a esta fiesta, pero lo que les quedaba en su memoria o veían era que se tomaba mucha cerveza y que era muy entretenida, porque había música, bailes, bandas, comida, entonces junto con la tía Romina nos llamó la atención cómo resignificar esta tradición desde lo pedagógico, construyendo tradición y cultura”, contó la tía Arlette.

La idea entusiasmó, fue creciendo y hoy los apoderados son el impulso de esta fiesta de fe y enseñanza. “Nosotros somos bien creyentes en la cruz, tenemos una familia y todos los años hemos participado en esta fiesta. Es bonito y más para los niños, para que conozcan y vayan adquiriendo la experiencia”, contó el apoderado Manuel Vildoso, papá de Isidora y padrino de la fiesta que el jardín hará para el 2025. En la de este año, madrina fue la jefa regional del Departamento Educativo de Fundación Integra, Angela Gallardo Rojas.

Con 33 años de experiencia y más de 1.200 salas cuna y jardines infantiles gratuitos en todo el país, Fundación Integra trabaja para lograr el desarrollo integral, bienestar y aprendizajes significativos de niños y niñas, poniendo a su disposición espacios educativos diversos, estimulantes y de calidad.

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