Seguridad Humana municipal se suma a combate contra la mosca de la fruta
Desde el SAG dijeron que es esencial que la comunidad no compre productos de origen clandestino.
La Municipalidad de Arica y el Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, se unen para evitar que la mosca de la fruta provoque una emergencia sanitaria en nuestra comuna. Para el logro de este importante objetivo ambos servicios públicos están llevando a cabo un proceso de socio educación para los comerciantes que se dedican a la venta de frutas y verduras.
Por ejemplo, en la feria itinerante de Capitán Ávalos con Esteban Ríos, se entregó información relativa al tema y se les recordó a los comerciantes, específicamente a los que venden guayabas, que cuando comience la etapa de fiscalización tendrán que presentar una guía de despacho, boleta o factura para acreditar el origen del producto.
Con la presentación de la documentación antes señalada, el SAG podrá revisar si el agricultor está debidamente inscrito, y si su producto está fuera de focos larvarios de la mosca de la fruta. Con las fiscalizaciones el SAG busca desincentivar el comercio de productos de origen ilegal que ingresan a nuestro país desde países vecinos.
Por su parte, los inspectores de la Dirección de Prevención y Seguridad Humana, Dipreseh, tendrán la misión de revisar los permisos y las patentes comerciales en las ferias itinerantes, mercados, mercadillos, y locales de expendio de frutas y verduras. Además, la Dipreseh trabaja en el ordenamiento de los bienes nacionales de uso público donde funcionan las ferias itinerantes.
Origen clandestino
Para el éxito de esta campaña, es esencial que la comunidad no compre productos de origen clandestino como naranjas, limas, pitayas y demás. También es primordial la cooperación de la comunidad con respecto al permitir el ingreso de los funcionarios debidamente identificados a sus casas para tomar muestras y realizar los tratamientos correspondientes.
Finalmente, el SAG llama a tener cuidado con la compra de guayabas, ya que a pesar de que está siendo interceptada en los puntos de comercio, aún quedan en circulación. La detección de larvas en casas particulares posterior a una compra debe ser informada al SAG para la destrucción de la fruta, ya que bajo ninguna circunstancia esa fruta puede ser desechada en basureros públicos.
